Puede que me puláis entre todos por no subir la entrada que teníamos prevista. Me he enterado de que esto se acaba el lunes y que hay que dedicarle una entrada a un colega... Y me he tomado la libertad de decidir a quién se la dedicaba, porque creo que es algo en lo que todos estaremos de acuerdo.
La imagen la refleja tal cual la reconocemos todos: en un aeropuerto, yéndose de viaje, y con cara de ilusión. La misma ilusión que pone en todo lo que hace.
Podría remontarme a los tiempos en que nos conocimos y empezar a resumir aquí nuestras batallitas, pero no lo voy a hacer. Creo que sólo con esta última semana ya se resume bastante toda la historia: momentos de bajonazo, momentos de charlas filosóficas, momentos de coña, momentos de discusión, momentos de tomarnos el pelo, momentos de comernos la cabeza con los curros, y hasta planes de viaje y de fiestas conjuntas.
Todo aquel que te conoce, aunque sea superficialmente, se siente contagiado por el buen rollo que desprendes. Porque sueles estar alegre e hiperactiva, a pesar de que a algunas horas del día ni siquiera seamos personas. Los que te conocemos más profundamente, sabemos que además eres leal hasta el extremo, con un carácter fuerte y las ideas claras, pero también con una capacidad inmensa de dar cariño.
"¿A que no sabes quién te seguirá dando el coñazo en clase por unos años más? La espléndida, inteligente, encantadora, etc. Virginia!" Aunque ya lo has dicho todo, no se me van a olvidar los saltos que pegué como loca por un puente de Cuenca cuando me confirmaste que empezabas la carrera que querías y, con ella, tu camino hacia el Pulitzer.
Es lo menos que te mereces.
Para que luego se te ocurra seguir diciendo eso de: "gracias por la tarde".
Te queremos, pedazo de penca :)
La imagen la refleja tal cual la reconocemos todos: en un aeropuerto, yéndose de viaje, y con cara de ilusión. La misma ilusión que pone en todo lo que hace.
Podría remontarme a los tiempos en que nos conocimos y empezar a resumir aquí nuestras batallitas, pero no lo voy a hacer. Creo que sólo con esta última semana ya se resume bastante toda la historia: momentos de bajonazo, momentos de charlas filosóficas, momentos de coña, momentos de discusión, momentos de tomarnos el pelo, momentos de comernos la cabeza con los curros, y hasta planes de viaje y de fiestas conjuntas.
Todo aquel que te conoce, aunque sea superficialmente, se siente contagiado por el buen rollo que desprendes. Porque sueles estar alegre e hiperactiva, a pesar de que a algunas horas del día ni siquiera seamos personas. Los que te conocemos más profundamente, sabemos que además eres leal hasta el extremo, con un carácter fuerte y las ideas claras, pero también con una capacidad inmensa de dar cariño.
"¿A que no sabes quién te seguirá dando el coñazo en clase por unos años más? La espléndida, inteligente, encantadora, etc. Virginia!" Aunque ya lo has dicho todo, no se me van a olvidar los saltos que pegué como loca por un puente de Cuenca cuando me confirmaste que empezabas la carrera que querías y, con ella, tu camino hacia el Pulitzer.
Es lo menos que te mereces.
Para que luego se te ocurra seguir diciendo eso de: "gracias por la tarde".
Te queremos, pedazo de penca :)
1 comentarios:
Probablemente no debería de comentar en mi propio blog pero tampoco es que me importe demasiado ahora.
Gracias, gracias, gracias. Me encanta y quiero decirte GRACIAS de nuevo, lo demás ya lo sabes. Al igual que los demás integrantes de los grupos míticos.
PD: ahora entiendo esa risita maligna:P
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